Al mirar las características de las Nikon Z6 y Z7 y considerar su posible rango de precios, uno puede sacar la conclusión precipitada de que Nikon apunta al sector profesional con sus nuevos lanzamientos. ¿Pero es acertada esta afirmación?
Creo que un sistema recién nacido nunca puede apuntar a un público profesional, por mucho que su elección de formato haya sido el full frame en lugar del APS-C. Un fotógrafo dedicado a tiempo completo a su profesión, ya sea en los campos habituales de BBC o fotografía deportiva, por poner dos ejemplos clásicos, no deberían cambiar su equipo principal a una cámara recién salida al mercado, con una selección limitada de objetivos.
Además, viendo el trío inicial de ópticas, Nikon Z-Nikkor 24-70mm f/4, 35mm f/1.8 y 50mm f/1.8, vemos que se tratan de objetivos de luminosidad comedida. Aunque los rumores hablen de un sensor mejorado y de avanzados diseños ópticos que permitan un aprovechamiento mayor de la luz, lo cierto es que los objetivos considerados como pata negra en cada sistema tienen una abertura máxima de f/2.8 en los zooms y f/1.4 en el caso de las ópticas fijas. Por ello es lógico pensar que los usuarios que en el mundo anglosajón llaman prosumer, los semi-pros y los profesionales que pueden permitirse un segundo cuerpo experimental serán los potenciales compradores iniciales y los que muestren el camino hacia una plena profesionalidad del sistema.
Hay dos variables que pueden facilitar mucho este camino:
- Nikon ha de cuidarse de no convertir a los pioneros de su sistema en betatesters y que la Z6 y Z7 representen de entrada un producto redondo. Sony dio mala impresión lanzando la A7 II poco tiempo después de haber sacado al mercado a la A7, con varias mejoras y correcciones necesarias en el diseño de la cámara. Se les perdonó porque fueron los primeros en el formato completo mirrorless, pero para Nikon no habrá segundas oportunidades…
- El adaptador para objetivos de montura nikon F debe de proporcionar una experiencia de uso casi idéntica al obtenido con réflex de gama alta. Es de una importancia vital para retener a sus usuarios nikonistas en el nuevo sistema.
Necesidad de un auténtico buque insignia
Por mucho que la hoja de ruta de lanzamientos diga que no habrá cámaras para el 2019, lo previsible es que más pronto que tarde llegue una Nikon Z9 que represente la auténtica prueba de fuego para atraer a los fotógrafos profesionales. Una cámara que vendría bien respaldada por 4 ó 5 ópticas Z-Nikkor adicionales, entre ellas una o dos de la serie ultra-luminosa Noct-Nikkor. Las ventajas que representa una montura Z amplia para alcanzar mayor luminosidad y la excelencia óptica, un sensor exclusivo de gran calidad y un rendimiento fuera de serie junto a una perfecta usabilidad del cuerpo, pueden representar una mejora cualitativa suficiente para frente con éxito a las Sony Alpha. Esta hipotética Nikon Z9 se opondría a la Sony A9, la primera cámara que se ha colgado la etiqueta «Pro» con todo merecimiento y con las que muchos profesionales de alto nivel se han atrevido a dar el paso al mundo sin espejo.
El mercado fotográfico nunca ha estado más emocionante. Se cumplen diez años de la primera cámara sin espejo micro 4/3, una auténtica revolución en su momento. Después llegaría la atractiva propuesta de la Serie X de Fujifilm, la única marca que ha apostado seriamente por el formato APS-C. Sony ha demostrado que las Alpha de formato completo sin espejo pueden ser máquinas viables para cualquier cometido fotográfico y han acaparado la mayor atención del público en los últimos dos años. Pero finalmente, llega el capítulo protagonizado por Canon y Nikon, los peces gordos que ven peligrar su posición privilegiada tras muchos años de lanzamientos aburridos de cámaras réflex con poco margen de mejora técnica. ¿Quién ganara al final? El consumidor (y el profesional) serán los seguros ganadores, a medida que la batalla por ofrecer el mejor precio y funcionalidades se vuelva más encarnizada.
Yo creo que el éxito de Nikon depende muchísimo de ese adaptador. Como no podamos usar nuestras lentes Nikon F con satisfacción en esta Niko Z6/Z7… bye, bye sin espejo.